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Pechugas en Salsa de Tomate
Las pechugas en salsa de tomate son fáciles y rápidas de hacer. Son buenísimas. ¡Anímate a prepararlas en casa!
Esta receta que Sabrosano tiene para ti de pechugas en salsa de tomate es una de las recetas más conocidas y sin duda alguna una de las más sabrosas. Sorprende a toda tu familia con esta riquísima receta la cual es ideal para cualquier ocasión. Son muy fáciles y rápidas de hacer.
INGREDIENTES
- 4 Medias pechugas de pollo, sin hueso y sin piel
- Sal y Pimienta
- 2 Cucharadas de Aceite Sabrosano
- 3 Chiles jalapeños, cortados en rajas
- 4 Tomates rojos
- 1 Cebolla chica
- ½ Cebolla en julianas
- ½ Cucharadita de comino
- 1 Cucharadita de consomé de pollo en polvo
- 2 Cucharadas de ajonjolí dorado
- Arroz blanco para acompañar
Sazonar las pechugas con sal y pimienta. Calentar el Aceite Sabrosano en una olla gruesa a fuego medio y freír el pollo hasta que empiece a dorarse, aproximadamente 3 minutos por lado.
Moler, en la licuadora, el tomate, el ajonjolí, la cebolla, el comino y el consomé hasta lograr una mezcla uniforme. Verter la mezcla colada sobre el pollo, rectificar la sazón y cocinar hasta que suelte el hervor. Si queda muy espesa se puede añadir media taza de agua.
Dejar al fuego medio-alto el tiempo que sea necesario para que el pollo esté cocido. Aproximadamente de 20 a 25 minutos.
A los 15 minutos colocar las rajas de chile y de cebolla y dejar cocinar el resto del tiempo.
Servir sobre una cama de arroz blanco y disfrutar.
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Mil maneras de hacerlo.
La carne de pollo es un básico en nuestra cocina, además de que es muy rica y económica, resulta muy versátil y se pueden realizar múltiples recetas. El pollo en salsa de tomate es una manera muy sabrosa y sencilla de cocinarlo. Lo puedes servir como plato principal o como un exquisito segundo plato después de una sopa o ensalada.
El paso a paso.
Sazona las pechugas con sal y pimienta, calienta Aceite Sabrosano en una olla a fuego medio y fríe el pollo hasta que empiece a dorar. Muele en la licuadora el tomate, ajonjolí, la cebolla, el comino y el consomé. Vierte la mezcla colada sobre el pollo y rectifica la sazón. Si queda muy espesa se puede añadir media taza de agua. Deja el tiempo que sea necesario hasta que el pollo esté cocido. Coloca las rajas de chile y de cebolla. Sirve sobre una cama de arroz blanco y disfruta.