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¿Tienes ganas de cocinar algo que sepa a hogar, a domingos con la familia y a tortillas recién hechas? El cortadillo norteño es justo ese tipo de platillo, un guiso de res que se prepara con ingredientes sencillos y se convierte en protagonista de cualquier comida. Si alguna vez probaste su sabor jugoso con papas y notas de chile, sabes que es un sabor que no se olvida fácilmente. ¿Se te antoja? Aquí te compartimos todo lo que necesitas para preparar este guisado de res sin complicaciones y con mucho sabor.
Una de los guisos mexicanos tradicionales
El cortadillo de res es uno de los guisados rápidos que han pasado de generación en generación, sobre todo, en los estados del norte como Nuevo León o Coahuila. Se trata de guisar la carne de res en trocitos pequeños, acompañada de papas, jitomate y chile.
Pero lo que realmente hace único al cortadillo norteño es que se adapta a cada gusto, algunos lo prefieren picosito, otros con más caldito o incluso como parte de una taquiza de guisados. Siempre va bien con arroz, frijoles o simplemente con tortillas calientitas. ¿Te animas a prepararlo?
INGREDIENTES
- 2 cucharadas de aceite Sabrosano Mantequilla.
- 1 kg de carne de cuete, bola, filete o cualquier otro corte de carne sin grasa.
- 2 dientes de ajo picado.
- ½ cucharadita de pimienta.
- ½ cebolla blanca grande.
- 3 jitomates.
- 3 papas peladas y cortadas en cubos.
- 2 chiles cuaresmeños.
- Agua.
- Sal al gusto.
En un sarten, alienta el aceite Sabrosano Mantequilla a un nivel de fuego medio alto. Sazona la carne con sal y agrégala a la cacerola para cocinar.
Mientras la carne se está cocinando, muele el ajo, los granos de pimienta y la cebolla en el molcajete, añade 2 cucharadas de agua a la mezcla para formar una pasta y viértela sobre la carne. Para el momento en que ya estás agregando la mezcla a la sartén, la carne ya debe de estar soltando sus jugos. Cocina por 5 minutos más y baja la temperatura, coloca la tapa a la sartén y deja cocinar lentamente.
Mientras tanto, corta las papas peladas en cubos y fríe en otra sartén con 2 cucharadas de aceite Sabrosano Mantequilla hasta que se vean doraditas.
En la licuadora muele el jitomate con 1 de los chiles, cuela y vierte sobre la carne.
Añade las papas doradas a la olla. Revuelve otra vez y coloca la tapa para cocinar lentamente el guisado.
Después de 20 minutos, verifica si la carne ya esta bien cocida y suave.
Sazona con sal unos minutos antes de terminar de cocinar y sirve, puedes acompañar con arroz y frijoles.
¿Cómo hacer cortadillo de res?
No necesitas ser experta para lograr un guisado de res jugoso y con mucho sabor. Aquí, algunas recomendaciones sencillas para lograr un platillo delicioso:
• Empieza por elegir una buena carne para cortadillo, córtala en cubos medianos para que se cocine parejo.
• Puede utilizar cortes de carne para deshebrar, como falda o pecho.
• Puedes usar papas blancas o amarillas, solo cuida que no se cuezan de más para que no se deshagan.
• Puedes usar chile serrano, jalapeño o hasta chile en polvo.
• Agrega zanahorias en rodajas o chícharos.
• Este platillo sabe aún mejor al día siguiente, así que puedes hacerlo con anticipación.
TIP SABROSANO: Antes de guisar, sella la carne en un poco de Aceite Sabrosano Mantequilla. Esto no solo conserva su jugosidad, sino que, también le da un saborcito dorado delicioso y ayuda a que el guiso espese sin necesidad de más ingredientes.
Amamos la receta de cortadillo norteño
Este cortadillo norteño con papas te va a conquistar por muchas razones: es práctico, rendidor, lleno de sabor y va bien con todo. Además, es uno de esos guisados mexicanos que puedes preparar con anticipación y simplemente recalentar para tener una comida casera lista en minutos.
Además, la carne de res es fuente de proteína y energía, ideal para una comida completa y balanceada. Y lo mejor, te da la oportunidad de lucirte con tus invitados sin complicarte.
Preguntas frecuentes
Influencias de sabor.
La tradición gastronómica del norte del país tiene una mezcla de influencias judías, españolas y tlaxcaltecas, por mencionar algunas. Por ejemplo, a falta de corderos, la comunidad de judíos españoles del norte optó por utilizar al cabrito como el sustituto perfecto para sus recetas con cordero.
