Chuletas de cerdo empanizadas

Comienza sazonando las chuletas de cerdo con sal, pimienta y ajo picado, asegurándote de que estén bien cubiertas con los condimentos. Unta generosamente ambas caras de las chuletas con mostaza. Una vez cubiertas con mostaza, coloca el panko en un plato extendido y pasa cada chuleta por el panko, presionando ligeramente para que el pan rallado se adhiera uniformemente. Este paso es clave para lograr una capa crujiente y dorada en las chuletas.

En una sartén grande, calienta el Aceite Sabrosano Mantequilla a fuego medio-alto. Coloca las chuletas empanizadas en la sartén, cocina las chuletas durante 3-4 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y crujientes por fuera y cocidas por dentro. Si prefieres que las chuletas queden más jugosas, puedes reducir un poco el tiempo de cocción y asegurarte de que se mantengan tiernas en su interior.

Mientras las chuletas se cocinan, en otro sartén grande, calienta el AceiteSabrosano Mantequilla a fuego medio. Añade las papas cortadas en cubos pequeños y sazónalas con sal y pimienta al gusto. Cocina las papas a fuego medio, moviéndolas de vez en cuando para que se doren de manera uniforme por todos los lados. El objetivo es que las papas queden doradas por fuera y tiernas por dentro. Una vez que las papas estén listas, retíralas del fuego y espolvorea perejil fresco picado por encima, lo que le dará un toque fresco y herbáceo al plato.

Para montar el plato, coloca una chuleta empanizada en cada plato y acompáñala con una porción generosa de las papas doradas al perejil. El contraste entre la textura crujiente de las chuletas y la suavidad de las papas hará que cada bocado sea irresistible.