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Chilaquiles Verdes con Pollo
No existe familia en México que no prepare los chilaquiles verdes.
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Hay platillos que no necesitan presentación, como los chilaquiles verdes con pollo, una receta clásica perfecta para un desayuno de domingo, para una comida improvisada o para ese antojito de la comida mexicana que no falla. Ya sea que los prefieras crujientes o más suavecitos, con cremita y quesito o con un huevito extra, esta receta tiene el poder de mejorar tu día desde el primer bocado. A continuación, te decimos cómo prepararlos de forma rápida y sencilla.
Chilaquiles verdes con pollo, la receta favorita de muchos
Aunque existen muchas versiones, los chilaquiles verdes tienen una base sencilla y sabrosa: tortillas fritas, bañadas en salsa verde y acompañadas con pollo deshebrado. Este platillo se originó como una forma práctica y deliciosa de aprovechar tortillas del día anterior y con el tiempo, se convirtió en una receta infalible de la cocina mexicana.
Además, esta receta de chilaquiles verdes rescata la tradición de su preparación, pero con un toque moderno: ingredientes fáciles, pasos simples y un sabor que se siente casero. Justo lo que necesitas para cocinar sin estrés y disfrutar cada paso de la preparación.
INGREDIENTES
- 1 Bolsa de totopos
- 1 Pieza de pechuga de pollo cocida y desmenuzada
- 1 Taza de crema
- ¼ Taza de hojas de cilantro
- ½ kilo de tomate verde
- 1 Diente de ajo
- ½ Pieza de cebolla
- Chile jalapeño al gusto
- Sazonador de pollo en polvo al gusto
- 2 Cucharadas de Aceite Sabrosano para freír
- ½ Taza de queso panela rallado
En una olla grande, cocer el tomate, la cebolla, el ajo y el chile. Una vez que hierva, dejarlo cinco minutos más, retirar del fuego.
Licuar los tomates, la cebolla, el chile y el ajo y las hojas de cilantro.
En un sartén mediano, calentar el Aceite Sabrosano, Colocar la salsa a freír y sazonar al gusto con sazonador de pollo.
Colocar los totopos en un recipiente hondo, bañarlos en la salsa y revolver hasta que todos se cubran muy bien de salsa. Añadir el pollo y revolver una vez más.
Servir en un plato, bañar con crema y espolvorear el queso panela encima.
¿Cómo hacer chilaquiles verdes?
Prepara tus chilaquiles verdes con pollo con cariño y buen sazón. Si alguna vez te salieron aguados o sin sabor, ¡no te preocupes! Aquí te compartimos algunos consejos para poner en práctica:
• Usa tortillas firmes del día anterior, córtalas en triángulos y fríelas en aceite bien caliente para que queden doraditas sin absorber tanto aceite.
• No los dejes remojando en la salsa demasiado tiempo si te gustan crujientes. Lo ideal es bañar y servir de inmediato.
• Si prefieres evitar el exceso de grasa, hornea o fríe en sartén antiadherente con poco aceite, pero sin perder ese toque doradito.
• Para la salsa necesitarás cocer tomate, ajo y chile. Una vez que hierva, retira del fuego. Licúa con cilantro, fríe en un sartén y sazona.
TIP SABROSANO: Fríe las tortillas con Aceite Sabrosano Mantequilla para un acabado crujiente, ligero y lleno de sabor. Ideal para freír la salsa verde y resaltar su sabor.
Una receta fácil, rápida y versátil
Para preparar este platillo no necesitas técnicas ni ingredientes complicados, solo ganas de cocinar algo rico. La salsa verde, hecha con tomate, chile y cebolla, es el alma de los chilaquiles verdes y va perfecto con el pollo deshebrado para una comida balanceada y completa. Además, puedes ajustar el picante, la consistencia y los toppings según lo que tengas en casa.
Preguntas frecuentes
Junto con los tacos, los chilaquiles son quizás el platillo más representativo de la cocina mexicana.
Su aparente sencillez, básicamente totopos bañados en salsa, esconde una serie de sabores y texturas difíciles de igualar: lo crujiente de los totopos y las cebollas se mezcla con la suavidad del queso; y el picor de la salsa, con la frescura de la crema. Por eso nadie le dice que no a unos chilaquiles para el desayuno
Para hacer unos buenos chilaquiles, hay dos secretos, el primero sin duda está en la salsa. Tiene que picar lo justo, ni tanto que no se disfruten, ni tan poco que no se sienta el sabor del chile. Lo bueno es que tú puedes hacer los chilaquiles verdes tan picosos como quieras, basta con que vayas agregando los chiles de uno en uno y probando cada vez. Verás que desde que estés friendo la salsa se les hará agua la boca.
