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Hay platillos que reconfortan desde el primer bocado y el pollo en salsa de queso es uno de ellos. Esa combinación cremosa, suavecita y llena de sabor es perfecta para esos días en los que quieres algo rico, sin pasar horas en la cocina. Además, tiene ese toque elegante que te hace sentir que preparaste algo especial, aunque en realidad es una receta muy sencilla. Porque sí, con unos cuantos ingredientes puedes lograr una comida digna de domingo, pero en cualquier día de la semana.
La magia detrás del pollo en salsa de tres quesos
Esta receta combina tanto la suavidad del pollo y la cremosidad irresistible del queso. Su origen se inspira en platillos europeos como el chicken alfredo o el pollo a la crema, pero con el toque mexicano que tanto nos gusta, ese toque de sazón, calidez y creatividad que transforma lo cotidiano en algo memorable.
Existen distintas versiones: con queso manchego, con crema o con un toque picante para darle más sabor. Lo especial de esta receta es que siempre se siente casera y lo mejor es que, se adapta a cualquier ocasión: desde una cena rápida hasta una comida para consentir a los que más quieres.
INGREDIENTES
- 1 Cebolla picada
- 1 Cucharada de consomé de pollo
- Pimienta negra al gusto
- 150 gr de queso rallado
- Orégano al gusto
- 600 ml de Crema
- 2 Pechugas de pollo cortada en fajita
- Cebollin picado para decorar
- Aceite Sabrosano
Salpimentar las pechugas de pollo al gusto.


Calentar el Aceite Sabrosano en un sartén mediano y sellar las fajitas por ambos lados. Retirar y dejar a un lado.


En el mismo sartén, sofreír la cebolla a fuego medio. Agregar la crema, el consomé de pollo y el queso y dejar que se cocine unos 5 minutos.


Agregar el pollo a la salsa de queso y revolver hasta que las fajitas estén muy bien cubiertas. Agregar un poco de orégano y retirar del sartén.


Servir con arroz y decorar con cebollín al gusto.


La receta cremosa que tu mesa necesita
Preparar pollo en salsa de queso no tiene por qué ser complicado. Aquí, algunos tips para que te quede perfecto:
- Sella bien el pollo antes de agregar la salsa con un poco de aceite, que ayudará a lograr un dorado uniforme sin absorber exceso de grasa, manteniendo el sabor natural del pollo.
- Si usas quesos fuertes como cheddar o parmesano, mézclalos con uno más suave como Oaxaca o manchego. Esto equilibrará el sabor y hará que la salsa quede más cremosa.
- No sobrecalientes la salsa; el queso puede cortarse si hierve demasiado. Cocina a fuego bajo y con paciencia.
- Agrega un toque de ajo, cebolla o vino blanco para potenciar el aroma y darle un giro más gourmet.
- ¿Te sobró pollo cocido? ¡Aprovéchalo! Desmenúzalo y prepara una versión rápida de pollo en salsa de queso al horno con papas o pasta.
TIP SABROSANO: Si quieres darle un acabado doradito e irresistible, gratina el pollo con un poco de queso rallado y un chorrito de Aceite Sabrosano Mantequilla antes de servir. ¡Vas a lucirte!
¿Por qué deberías preparar recetas de cocina con pollo?
Porque definitivamente son prácticas y llenas de sabor. Además, el pollo en salsa de queso es de esas comidas que te hacen sentir que cocinaste con amor, sin necesidad de complicarte. Asimismo, el pollo es una proteína ligera y versátil, ideal para toda la familia, mientras que el queso aporta esa textura cremosa que todos adoramos.
Lo mejor es que puedes personalizarla según tu antojo: más ligera, con leche evaporada o más intensa, con queso fundido. Y al prepararla con Aceite Sabrosano Mantequilla, lograrás un equilibrio perfecto entre sabor y bienestar.
Porque cocinar no es solo seguir una receta; es crear momentos. Y este platillo es una invitación a disfrutar, compartir y celebrar que sí se puede comer rico y fácil.
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