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Sofreír la cebolla con las 3 cucharadas de harina y la mantequilla a fuego medio sin dejar de revolver. Cuando la cebolla se comience a dorar, agregar el jamón serrano y la leche poco a poco hasta integrar por completo.
Cocer hasta que hierva y salpimentar al gusto. Retirar y colocar en un tazón mediano cubriéndolo con plástico. Dejar que se enfríe completamente.
Con ayuda de una cuchara hacer bolitas con la mezcla.
Empanizar cada bolita, primero pasándola por harina, seguido del huevo y al final por el pan molido.
Congelar las croquetas por 20 minutos. Mientras tanto, calentar el Aceite Sabrosano en una olla. Freír cada bolita hasta que tomen un color dorado.
Retirar el exceso de aceite con una servitoalla. Servir calientes y disfrutar.
¿Qué hace tan especial al jamón serrano?
Te recomendamos hacer unas deliciosas croquetas de jamón serrano como entrada para una comida familiar, como aperitivo de una cena con amigos, o para una cena donde disfrutes su sabor a solas como premio después de una tarde de trabajo. Además, te contamos algunos datos importantes del jamón serrano para que disfrutes su sabor y su historia a solas o con amigos.
Uno de los jamones más importantes es el Denominación de Origen. Uno de estos es el Jamón de Teruel que es el primer jamón de la región en alcanzar esta denominación. Ahí solo crían cerdos de su zona de origen. Lo más fantástico es su proceso de curación que tarda un mínimo de 14 meses y su peso no debe ni puede ser inferior a los 7 kilos.
